Alcachofas: son como la granada que eliminan la retención de líquidos, al igual que el perejil.
Berenjena: posee antocianinas, aporta antioxidantes y favorece la digestión de las grasas.
Calabacín: excelente para eliminar toxinas gracias a sus virtudes depurativas y diuréticas, es bajo contenido calórico, rica en agua, fácil de digerir y posee un efecto suave laxante.
Cebolla tomada cruda favorece la circulación.
Cerezas: una de las frutas más depurativas. Ello se debe especialmente gracias a su riqueza en minerales como el potasio, y su alto contenido en fibra.
Espárragos: eliminan las toxinas a través de la orina.
Fresas: ricas en antioxidantes y en vitamina C, son muy depurativas y bajas en calorías.
Granada: hace que retengas menos líquidos.
Grosellas: son muy conocidos por su gran poder diurético y depurativo.
Limón: es antioxidante, además de ser un gran limpiador del hígado.
Manzana: estimulan los riñones y el hígado. Reducen el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares y son buenos para combatir el estreñimiento y la diarrea. Contienen una mezcla de polímetros ácidos y neutros que ayudar eliminar las toxinas y reducir el colesterol. Una manzana orgánica tiene 85% de agua y 40 calorías.
Melocotón: es una fruta rica en betacaroteno, ayuda a cuidar la piel y la vista y en el proceso depurativo de nuestro cuerpo.
Pimientos: el pimiento verde y el pimiento rojo), son ideales para depurar nuestro organismo, por ser ricos en vitamina C.
Piña: ideal contra la retención de líquidos, además de presentar en su interior con un poderoso digestivo llamado bromelina, es rico en minerales, que le otorgan virtudes altamente diuréticas.
Sandía: rica en agua y se destaca por su importante acción diurética, ayuda a calmar el hambre y contiene pocas calorías.
Tomate: rico en licopeno, un poderoso antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer de próstata, es laxante y diurético.
Uvas depuran la corriente sanguínea y además controlan el colesterol llamado malo.