La importancia de un desayuno sano.

  La gran mayoría de personan se pasan el mayor tiempo de su vida preocupándose por su peso. Pero no es tan difícil mantener un cuerpo saludable. Lo que ocurre que la gran parte de estas personas cometen errores creyendo que así bajaran de peso y lo que ocurre es todo lo contrario.

Un error muy común es saltarse el desayuno evitando a si tener un bien estado de salud. Los motivos comunes para evitar el desayuno son: adelgazar, no tengo tiempo o no me apetece tan temprano. Pero lo cierto que adelgazar nos ayuda para adelgazar.

Cuando estamos a dieta pensamos que reduciendo calorías como  saltándosenos el desayuno vamos a perder peso. Pero lo cierto es que no, pues acabas comiendo entre horas o en la siguiente comida comes el doble. Estudios han demostrado que las dietas que empiezan con un buen desayuno funcionan mejor.

Cuando no desayunamos:

·         Se come más porque se acumula más hambre.

·          No cubrimos las necesidades de vitaminas y sales minerales.

·          Hay una tendencia a tener los niveles de colesterol total y LDL más altos.

·         Se altera el nivel de glucosa e insulina en sangre.

·         Nos sentimos más cansados, débiles, sin energía.

·         Afecta al aprendizaje.

·          Disminuye la atención, concentración, comprensión y coordinación muscular.

·         Nos hace engordar más en la próxima comida.

Empezar el día con un desayuno ayuda a activar el metabolismo (causante de quemar calorías), desayunar proteínas y/o alimentos sanos como la fruta o los cereales de fibra, evita la posibilidad de que comamos entre horas.

Desayunar trae beneficios sobre nuestro organismo y esto es reflejado en nosotros, teniendo mejor aspecto físico.

Razones para desayunar:

·          Mejora el rendimiento intelectual; aporta una fuente de energía que el cerebro necesita después de una noche de ayuno. 

·         Quienes desayunan suelen llevar a cabo el resto de las comidas del día, con una composición equilibrada.

·         Contribuye a perder peso; investigaciones han asociado el desayuno con un menor porcentaje de grasa corporal y un menor índice de masa corporal. Se queman más calorías.

·         Activa el metabolismo; tras las horas nocturnas, donde el cuerpo enlentece su ritmo para funcionar sin nutrientes por al menos 8 horas.

·         Reduce la ansiedad por comer; y permite llegar al almuerzo con menos hambre.

·         Mejora el rendimiento y resistencia física; ya que el cuerpo ha recibido su cuota de energía necesaria para poder moverse sin dificultades.

·         Previene alteraciones en el organismo; como la hipoglucemia.

·         Un desayuno conformado por hidratos, proteínas y grasas, aporta nutrientes necesarios para que el organismo funcione correctamente.

·         Sentimos un bienestar general; un organismo nutrido y lleno de energía, mejora el estado de ánimo y el carácter en general.

·         Ayuda a mantener la buena salud de nuestro corazón.

Daré a continuación algunos consejos para que el desayuno sea lo más sano posible:

Un buen método para desayunar bien es despertarnos 20 minutos antes a lo habitual, así podemos preparar nuestro desayuno y tomarlo tranquilamente, nuestro organismo lo notará.

No debemos levantarnos con el tiempo justo. Debemos darle tiempo a nuestro cuerpo a que se adapte después de una noche durmiendo, y prepararlo con un desayuno sano y tranquilo.

Alimentos que podemos tomar:

Las proteínas se aconsejan consumir 5 gramos en el desayuno. Añadir nueces y un huevo al día nos ayudará a comenzar en día con un buen número de proteínas y nos ayudará a adelgazar.

Los huevos son bajos en calorías y sodio, y nos proporciona más de seis gramos de proteínas, lo cual ayuda a nuestras células a mantenerse funcionando correctamente y nuestra mente a punto. Su mala reputación viene por su alto colesterol, por lo que si tenemos el colesterol alto, es aconsejable limitar su consumo. El colesterol se concentra en la yema del huevo, por lo que es aconsejable solo tomar la clara.

La avena es rica en fibra, omega-3 y potasio. Nos ayuda a bajar el colesterol y reducir los riesgos de tener problemas de corazón.

Nueces, yogurt, soja, bayas y el té verde. Son fáciles de incorporar en nuestra dieta y los beneficios son muy grandes.

La fibra nos ayuda a sentirnos más llenos y también ayuda a bajar los niveles de colesterol. Deberíamos consumir unos 5 gramos de fibra para desayunar. La fruta, cereales y los vegetales son buenas fuentes de fibra. Ciertos tipos de pan también son excelentes, y lo podemos consumir en forma de tostada pos las mañanas.

El pan integral constituye una de las bases de la alimentación humana. Compuesto por hidratos de carbono, que nos aportan energía y es  muy rico en fibra, que facilita el tránsito intestinal y vitaminas, principalmente del grupo B.